domingo, 12 de septiembre de 2010

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Tras el giro lingüístico, nada escapa al lenguaje -¿salvo el giro mismo?. Un planteo completamente hipotético para graficarlo podría ser el siguiente:
Se encuentran dos personas. A cree que todo es lenguaje y B cree que algo no lo es, aunque prefiere no comentárselo a A (A es un mal tipo, un abusador). Entonces A apoya un dedo sobre el mentón de B, que se sobresalta ante lo inesperado del hecho. A pregunta ¿Qué te hice? B contesta Me tocaste. A, socarrón, avanza ¿Sabías que para la cultura X que habla el idioma N, eso que acabás de hacer no es tocar sino una cosa bien distinta, como cortarle las uñas a un tiburón? ¿Ves que todo es lenguaje?
Por más entretenidos de leer que puedan ser estos teóricos, y persuasivas sus teorías, mi no-irme de la práctica por considerarlo imposible me hace no creerles al nivel que ellos pretenden. Para mí tocar es tocar.

2 comentarios:

Matías dijo...

a ver si dejas de tocarte un poco...

franco dijo...

Al contrario. Ahora teorizo para fundamentar mis sensuales caricias al demoníaco cuerpo que me seduce con sus perfumadas pulsiones... :P