sábado, 26 de diciembre de 2009

270

Hoy me alié a dos escritores consagrados: Georges Bataille y Juan Gelman. El segundo seguramente leyó al primero, pero no sé si habrá ocurrido el proceso a la inversa. ¿Puede ésto haber influído? ¿Tiene importancia?
Bataille dice en El Erotismo, de 1957, lo siguiente:
"La poesía lleva al mismo punto que todas las formas del erotismo: a la indistinción, a la confusión de objetos distintos. Nos conduce hacia la eternidad, nos conduce hacia la muerte y, por medio de la muerte, a la continuidad: la poesía es la eternidad. Es la mar, que se fue con el sol." (las cursivas pertenecen a Rimbaud)
Acá el juego se da entre dos términos: la eternidad es el mar. Podría darse una lectura retorcida y agregar que la equivalencia sería tal sólo si previamente ocurrió la condición de que la mar se hubiera ido efectivamente con el sol, pero no me parece conveniente ni útil ni demasiado posible pensarlo de esa manera.
Encuentro, o quiero ver, o lo que sea que sea, en Gelman una exasperación de esa misma idea de muerte, no como finalización de funciones fisiológicas y, por añadidura, psíquicas, sino en el sentido que le da Bataille (muerte como ruptura de una subjetividad constituída, finita y aislada en gran medida, en dirección a una "confusión de objetiso distintos", a una comunión) pero de otra manera. Si en el francés una cosa podía ser llamada de otra forma, en el argentino una cosa no puede ser nunca una sola cosa. Ya no habría muchas palabras para designar algo, sino que una sola cosa explotaría en todos los sentidos posibles, una mujer. A ésto me refiero:

Mujeres (extraído de "Los poemas de Julio Grecco", 1978)
decie que esa mujer era dos mujeres es decir poquito
debía tener unas 12397 mujeres en su mujer/
era difícil saber con quén trataba uno
en ese pueblo de mujeres/ejemplo:

yacíamos en un lecho de amor/
ella era un alba de algas fosforescentes/
cuando la fui a abrazar
se convirtió en singapur llena de perros que aullaban/recuerdo

cuando se apareció envuelta en rosas de agadir/
parecía una constelación en la tierra/
parecía que la cruz del sur había bajado a la tierra/
esa mujer brillaba como la luna de su voz derecha/

como el sol que se ponía en su voz/
en las rosas estaban escritos todos los nombes de esa mujer menos uno/
y cuando se dio vuelta/su nuca era el plan económico/
tenía miles de cifras y la balanza de muertes favorable a la dictadura militar/

nunca sabía uno a dónde iba a parar esa mujer/
yo estaba ligeramente desconcertado/ una noche
le golpié el hombro para ver con quién era
y vi en sus ojos desiertos un camello/a veces

esa mujer era la banda municipal de mi pueblo/
tocaba dulces valses hasta que el trombón empezaba a desafinar/
y los demás desafinaban con él/
esa mujer tenía la memoria desafinada/

usté podía amarla hasta el delirio/
hacerle crecer días del sexo tembloroso/
hacerla volar como pajarito de sábana/
al día siguiente se despertaba hablando de malevich/

la memoria le andaba como un reloj con rabia/
a las tres de la tarde se acordaba del mulo
que le pateó la infancia una noche del ser/
ellaba mucho esa mujer y/

la devoraron todos los fantasmas que pudo
alimentar con sus miles de mujeres/
y era una banda municipal desafinada
yéndose por las sombras de la placita de mi pueblo/

yo/compañeros/una noche como ésta que
nos empapan los rostros que a lo mejor morimos/
monté en el camellito que esperaba en sus ojos
y me fui de las costas tibias de esa mujer/

callado como un niño bajo los gordos buitres
que comen de todo/menos el pensamiento
de cuando ella se unía como un ramo
de dulzura y lo tiraba en la tarde/

Y, finalmente, la única mujeres de Gelman se fundió. Aplauso de Bataille.

jueves, 24 de diciembre de 2009

269

Algo graffittero que se me ocurrió: la única diferencia entre un militar nazi y uno que no es nazi reside exclusivamente en su jefe.
Por eso yo detesto por igual a todos los militares, y siempre lo voy a hacer. Dejando de lado que pueda tener algo de incidencia el adn y todo eso que nos daría dolores de cabeza a quienes creemos que las personas se construyen, no hay un racismo sanguíneo o una homofobia hereditaria. En alguien más o menos libre, las ideas que acepte y practique son responsabilidad suya y del contexto. En un enfermo que se somete por completo a una profesión en la cual, salvo que acepte por tiempo indeterminado obedecer ciegamente y tenga suerte de ser ascendido, todo eso depende del superior que lo direccione.
¿Quién estaba al mando del ejército nazi? Una persona, de la misma manera en la que podría estarlo en el ejército de mi país hoy mismo.
Y ni hablemos de lo que significa ser el brazo armado oficial de un gobierno de turno, o el asco que nos despertaría el lacayismo podría ser perjudicial para la salud. Eso es servidumbre voluntaria.

268 - Cables

Ni suficientemente desgraciado para ser poeta... ni suficientemente indiferente para ser filósofo, sólo soy lúcido, pero lo bastante para estar condenado.
(Emil Cioran)

(...) pasó la noche tratando de arrancarse con unas pinzas las líneas de las manos.
(Alejando Jodorowsky)

martes, 15 de diciembre de 2009

267

No se me ocurre nada peor que existir sin querer existir y reprochándole a la muerte que no conceda tampoco las certezas que le faltan a la vida cuando se las exige. Cuando ni una ni otra cosa seducen, cuando dan la misma apariencia, una negra, por la literatura, y una de todos colores, porque encandila...
Ahí está el nacimiento de un Baudelaire, diciendo que estamos en un hospital en el que todos quisieran cambiar de cama, de un Pessoa o muchos, esperando que le abrieran la puerta junto a una pared sin puerta, de un Teillier borracho balbuciendo que el sastre del tiempo cose nuestra mortaja... ¡Vallejo! ¡Con su cara y con que el dolor y la naturaleza del dolor es el dolor dos veces!
Pero no, mi apellido nunca será grande. Tengo el asco sin la fuerza, el deseo sin el genio, la lluvia sin lugar donde caer.

266

Empecé a leer muy tarde, y, tal vez en relación a eso, a escribir muy temprano. Sin el lubricante adecuado, la reflexión cotidiana, el diario volverse sobre el sucio sí-mismo se vuelve necesariamente rutinario y escandalosamente repetitivo cuando no se cuenta con la ingeniosidad suficiente. ¿Qué hacer entonces? ¿Mandar todos los blogs a la mismísima mierda y encaminarme a una reclusión por tiempo indeterminado? No es mala idea. Después de todo, cuando no hay hipótesis a la vista que explique el fenómeno de no ver progresos ni nada que se le parezca en estas líneas, se me sugiere la idea de que puede que todo consista en un exceso de exposición, por tratarse éstas líneas de un mal lugar donde buscar los avances que desearía tener, y la escapatoria cuasi-asceta del siglo XXI se impone como una prueba a realizar con altas probabilidades de éxito.
No habría que descartar este texto como un principio de despedida.

265

Me gustaría que el patetismo fuera más difícil de alcanzar, o de hacer público, o de entender. Cómo cambia la gente, ¿no?

jueves, 10 de diciembre de 2009

264

Dibujo muy mal. ¿Cómo le muestro a alguien que lo que dibujo no tiene nada que ver con lo que veo?

domingo, 6 de diciembre de 2009

263

La tradición de críticos no tiene nada que envidiarle a la de las golosinas: hay un caprichito para cada uno, y en buena honra.
Lo que a mí me intriga es por qué se le reprocha a algunos autores el hecho de que la visión que presentan sea "cerrada" y que de ella no haya manera de escurrirse. ¿De repente las jaulas no son posibles?

sábado, 5 de diciembre de 2009

262

Me veo en el whisky, en una botella de la cual se puede sacar todo pero a la cual es imposible rellenar sin destruirle la boca. Me sirvo en un vaso y me trago.

viernes, 4 de diciembre de 2009

261

Quiero escribir un diario. Podría decir ahí que empecé a leer de nuevo La Náusea y me sentí un poco como Roquentin, un poco como el noble asesinado y un poco como el muerto. Me gustaría contar ahí, como si fuera cierto, que finalmente me compré las acuarelas y empecé a pintar, pero que cuando intenté hacer una mesa se parecía más a un esqueleto en cuatro patas, que se veía demasiado familiar, y que aparentemente quería decirme algo.

jueves, 3 de diciembre de 2009

260

Rol del tiempo en un escritor mediocre que roza la mayoría de edad: primero, llevarlo a buscar palabras poco frecuentes, segundo, inyectarle el asco hacia esas palabras, tercero, pararlo ante la duda de qué camino seguir frente al abecedario.

martes, 1 de diciembre de 2009

259

Cuando lo que reconforta no es estudiar lógica sino poner a Vallejo y Cioran encima de Copi y Garrido...

258

No todos los payasos se pintan la cara.

257

Bien sabemos que el estudio de una virgen implica o coger con ella o violarla.