sábado, 26 de mayo de 2012

581 - Navaja

El 'sentido' es algo tan extraño. Hay quienes dicen que no podrían soportar una vida que no tuviera sentido, y cuando pensamos en qué tendría de distinta una vida con sentido de aquella que carece de él caemos en la bufonada wittgensteiniana de tener en frente dos cosas que son distintas solamente porque no son la misma. Es como sumarle el cero al uno. Distinto es garabatear números o colores alrededor, dotando la cifra de un adorno arbitrario, caprichoso, soberano en su autoridad indelegable. El sentido, por lo pronto, parece una suposición más. Algo que se agrega cuando el deseo de fondo es meramente agregar, y el miedo a agregar algo sensual obtura la pasión creadora. El sentido es la solemnidad con la que se pretende decorar la fuga y que, como la armadura de Goliat, lamentablemente obstaculiza el movimiento.

sábado, 5 de mayo de 2012

580 fragmento olvidable

Era un placer simplificar…
Quienes recuerden el comienzo de Fahrenheit 451, verán que hemos reemplazado la palabra quemar por simplificar. Y es que es una tarea sumamente disfrutable eso de simplificar. Tenemos en frente una montaña de datos que nos amenaza con su misterio, y se burla en nuestras caras. ¿Qué hacemos? Miramos a un costado, y de reojo elegimos algunos pocos elementos entre esa gran maraña, ábrete sésamo, la puerta se levanta y hemos reducido el problema a uno o dos fragmentos que nos perturban mucho menos que antes.