jueves, 23 de octubre de 2008

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Me encantaría escuchar a alguien diciendo "quiero que me den un beso". Me encantaría saber que existe alguien tan lastimoso como yo.

2 comentarios:

francisco m. ortega dijo...

Cuentan de un sabio, que un día
tan pobre y mísero estaba,
que sólo se sustentaba
de unas yerbas que cogía.
«¿Habrá otro», entre sí decía,
«más pobre y triste que yo?»
Y cuando el rostro volvió,
halló la respuesta, viendo
que iba otro sabio cogiendo
las hojas que él arrojó.

Pedro Calderón de la Barca

J dijo...

Existimos. :P