viernes, 21 de agosto de 2009

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...salido después de una charla en la que ambos decíamos "claro", "no sé qué es lo que no entendés", y cosas similares, cada vez que el interlocutor no entendía

Es sorprendente el nivel de naturalidad que algunas personas conceden a sus propias metáforas y/o abstracciones. Hablan de una manera que se sale de los parámetros convencionales, dotándolos de una oscuridad imprevista (al menos algunas veces), y consideran que el mensaje salió limpito y listo para ser entendido por los demás. ¿Será que se cansan de intentar explicarse y se abandonan al azar de que los descifren? De todas formas, me parecen unos boludos.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

y por casa como andamos?

franco dijo...

Agrego en el texto la explicación de cómo surge. Andamos mal por casa. ¿Quién sos?

Juan Rizzo dijo...

A mí también me parece que la autocrítica estaba implícita. Es el problema de las metáforas, que no se pueden explicar con otras metáforas, y tratar de explicarlas por medios más "literales" es como tratar de explicar un chiste. El problema es que todos nos creemos de lo más graciosos, y no podemos entender que alguien no se ría de nuestros chistes. Me hace acordar a esos intelectuales que en las entrevistas arrancan con "como explico con mi metáfora..." y eso es todo lo que ofrecen como argumento de su posición. Lo peor de todo es la gente que se enamora de sus propias metáforas, y después te las enchufan hasta en la sopa. Si vamos a hablar al pedo, al menos tratemos de inventar cuentos nuevos. A nadie le hace gracia un chiste repetido...
Un abrazo.
(por casa andamos con poco tiempo para internet)

Juan Rizzo dijo...

Ah, me olvidaba, a los idiotas sí que les hace gracia un chiste repetido (ver Tinelli y cía.) porque es como una pista para que uno se ría como un pelotudo. Del mismo modo, en ambientes "académicos", una metáfora que nadie entiende, pero que al menos todos conocen, es el pie para que la audiencia ponga cara de que está al tanto de algo muy "profundo" (ver rizomas deleuzianos, etc.)

franco dijo...

Creo que era Nietzsche que se les cagaba de risa diciendo que a él lo citaban porque no lo entendían jajaj
Ojalá recuperes el tiempo, Pancho.
Un abrazo.