Decir "todo es símbolo" ataca a la definición misma de "símbolo" al hacerla demasiado amplia como para ser clarificada en su especificidad (al abarcarlo todo, pierde características peculiares que la harían distinguirse de las demás, salvo que consideremos que justamente tal amplitud es lo suyo -¿dónde queda "ser" entonces?). Pero no sólo eso, sino que ataca a la idea misma de "cosa", puesto que desaparecería en un entramado de símbolos vacíos remitiendo a otros símbolos.
Ah, peligros del lenguaje.
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