domingo, 25 de abril de 2010

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Parece una provocación la tensión vivencia-memoria. Que tengamos muchas menos posibilidades de experimentar algo que de arrepentirnos tanto por haberlo experimentado como por no haberlo hecho es algo que me irrita sobremanera.

2 comentarios:

lice sema dijo...

Podes creer en un santo, una piramide o una piedra. Los deseos mueven montañas. Pero no sean hipócritas, porque son los que despues saltan vallas para no pasar debajo de 1 escalera o cruzarse con 1 gato negro. Las religiones sirven como freno. Si sos ateo, cuando 1 familiar esté enfermo no te acuerdes de Dios. jeje

franco dijo...

Para mí los que esquivan escaleras todavía no entendieron que los dioses son invento humano, y que, como tales, se los puede moldear. Una especie de esquizofrenia voluntaria destinada a crear condiciones de estabilidad personal. Ahora: si se inventan lo de las escaleras, ahí ya me dejan sin explicación. El ensayo de Caillois sobre el origen de "pontífice" es genial en ese sentido. No sé si lo fichás, si no, le pego una relectura y te lo comento. Ahí queda claro cómo una creencia antigua deriva en ridiculeces sobre las cuales no se aplica un seguimiento cuidadoso para ver en qué se está creyendo EN ESTE MOMENTO, anquilosándose en miedos fundados en situaciones pretéritas del conocimiento.
Uffff me puse molesto.
Gracias por pasar ;)