martes, 18 de noviembre de 2008

74

La belleza nos es dulce porque el ritmo voluble de su danza es el de nuestras vidas. La sabiduría nos es cara porque no tenemos tiempo de completarla.
(Rabindranath Tagore)

¿Todo el arte tiene que gustar? Bien, puede que sometiéndose a ciertos criterios instituídos, sí. Por tal o cual razonamiento, hecho por tal o cual crítico/intérprete/lector/whatever, quizás llegue a convencer cualquier objeto, y por objeto me refiero a "lo que se expone", y no a algo explícitamente tangible. Pero eso a mí no me responde. ¿No puede existir un artista que no guste, o incluso un movimiento entero? ¿Entenderlo implica necesariamente darle una valoración positiva, es decir, el entendimiento conlleva obligadamente al goce, ya sea mediante los sentidos o el intelecto?
Yo creo que no. No veo por qué eso habría de ser así. Hay tipos/as que no me gustan. Después de todo, no es algo permanente y de un momento al otro puede de alguna manera comenzar a gustarme algo/alguien, o dejar de hacerlo, claro. Ante situaciones así me mueve una suerte de empirismo. Puedo llevar a cabo una experiencia la cantidad de veces que me plazca y no encuentro contradicción entre que algo me guste en un momento y en otro no.
Por otra parte, no me imagino la cantidad de artistas que aceptaron ciertas lecturas porque salían beneficiados con eso que no buscaron intencionalmente, ni consentían en su fuero interno, si tenían... lo cual, ¿qué tendría de malo?

No hay comentarios: