jueves, 3 de junio de 2010

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Podríamos decir que Agustín de Hipona más que ser un alma de doble filo, es de triple filo, por beber de Plotino, y por lo peligroso de su accionar (léase: agarrarse de cuanto concepto andaba dando vueltas, tachar lo que no le convenía y suplantar los nombres que sí le convenía poniendo en su lugar "Dios").

5 comentarios:

Juan Rizzo dijo...

Y sí. La verdad que es un mercenario el tipo... Pero no más que cualquier otro. Y en cierto sentido es más sincero que muchos: basta leer un par de líneas para darse cuenta de que estamos tratando con un mercenario. Digo, a pesar de los efectos catastróficos que pueda haber tenido en los niveles políticos o sociales, desde un punto de vista estrictamente filosófico su actitud es de lo más sana. Es como decir, "no te comás ninguna, que acá no hay santos".
(Lo que no quiere decir que me interese graduarme de "agustiniano", cosa que supongo que él mismo habría considerado de lo más "pecaminosa", y que yo considero sencillamente aburridísima ;)
Saludos.

franco dijo...

Hoy estoy más anti agustiniano que nunca, así que por ese dogmático hecho te voy a dar la contra jaja (¿me entendés si te digo que tuve que leer 40 págs de Confesiones y 40 de la City of Diosito + 15 de "material complementario"?)

Juan Rizzo dijo...

¿Y? Yo tengo que leer varios CAPÍTULOS de ambas (ya no cuento por páginas). Tengo el práctico en "stand by" desde el año pasado, jejeje. Pero ahora por lo menos ya empecé a leer, y ya llevo mucho "material complementario" leído. Lo más interesante que leí es uno que dice que de todos los que intentaron leer a Agustín, casi ninguno logró sacar nada en limpio (y los que sí pudieron son tan difíciles de etender como Agustín). Planeo mandar fruta en proporciones astronómicas, mencionar mucho a Diosito, Su Gracia y Su Providencia, y armar un bodrio bien ilegible, cosa de sacarme una buena nota, jejeje. Lo tengo decidido: voy a empezar ni bien la Gracia se derrame sobre mí y dirija mi espíritu a tan gloriosa empresa...
Eso si primero no me corto las venas con una galletita Express remojada en café con leche...
Mientras tanto, ojalá que alguien esté rezando por nosotros, jejeje.

Valentin Ibarra - (acertijo) dijo...

de seguro no seré yo quien eleve oraciones purísimas y tendientes a salvar vuestras almas, roidas por la criada de la teología, eso que ustedes impíos llaman filosofía.
Perdeos en el infierno de vuestras propias conclusiones… amenes.

franco dijo...

¿Sale una cerveza? jaja estaría para pelearlo al hippón en medio de unos tragos.