domingo, 10 de enero de 2010

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A veces me gustaría que algunas personas estuvieran escritas. Los vacíos que yo no podría llenar respecto a sus historias, y que me resultan relevantes, se ocuparían volviendo algunas páginas, o solamente esperando y construyendo mentalmente el producto final.
El alejamiento progresivo mete desgarraduras por todos lados. En el diálogo, en las biografías, en las proyecciones...

2 comentarios:

Juan Rizzo dijo...

Qué bueno sería. Y todo lo que no estuviera escrito, no sería importante. Sería indispensable que hubiera cosas no escritas, porque de otro modo sería algo completamente inútil.
Lo que queremos es un resumen relevante, y no una enumeración exhaustiva (lo que equivaldría a multiplicar bibliotecas de Babel). Y que, aademás, sería más o menos lo mismo que lo que tenemos. Lo que se infiltra entre las grietas de nuestra experiencia de los otros no es vacío. Me parece que lo que sobra es información, y lo que falta es una guía sobre cómo interpretarla. O sea que a mí me gustaría que las personas vinieran con manual de instrucciones. El problema es que todavía no se me ocurre para qué podríamos usar esas instrucciones.
En fin, yo soy más o menos analfabeto en todos estos temas, así que no me tomes demasiado en serio.
Un abrazo.

franco dijo...

Sí, es una cagada. Es la parte emo (si no es así todo este blog). Hoy caí en que, de las tres o cuatro cosas que me contaron que hicieron algunas personas que en algún momento fueron muy próximas a mí, yo no podía armar sus situaciones para nada. "hice tal cosa en tal lugar". Y yo me preguntaba, "¿ahí? ¿con esas personas? ¿esa música?" y no podía hacer coincidir para nada el último update que tenía de ellos con esta última versión, confirmando que somos todos beta jajaja