martes, 5 de mayo de 2009

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A los cristianos se les ocurrió inventar un solo dios. A otras civilizaciones la imaginación les alcanzó para mucho más que eso.

5 comentarios:

Juan Rizzo dijo...

Ojo! Yo creo que la imaginación (o el miedo) les dió para algo mucho más radical: inventaron un dios "único". Mediante ese sencillo expediente se llevó a cabo un deicidio a escala global. Después o nos asustemos de los genocidios, que son el mero "reflejo terrenal" de crímenes más elevados.

Juan Rizzo dijo...

Errata: en el comentario anterior debería decir "Después NO nos quejemos..." etc

franco dijo...

Lo de creer en un solo dios no es original en ellos. Aunque son los más molestos, no lo decía por su originalidad, sino por su incapacidad de avanzar creativamente...

Juan Rizzo dijo...

Seguro (además, por supuesto, de que por "cristianos" entiendo más o menos lo mismo que por "monoteístas). Pero es discutible que la capacidad para multiplicar entidades sea equivalente a "capacidad creativa" (Occam, por ejemplo, pensaría lo contrario)

franco dijo...

Inventar una sola cosa gorda sigue pareciéndome más limitado que dotarse de una infinidad de dioses con todo un juego de genealogías y atributos. Yo le pasaría la navaja de Occam al techo de los cristianos, para hacerle un hueco y que así puedan escalar un poco. Es mucho más fácil traer al juego una sola fantasía e irle agregando cosas que fabricar algo complejo y que ante un nuevo interrogante sea necesario agregar una deidad y, encima de todo lo que implica, lograr que sea coherente en el conjunto.
De todas formas, creo que te lo tomaste con más seriedad que la que yo tuve cuando escribí eso...