martes, 24 de marzo de 2009

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No tengo razones para que la muerte me desagrade. Desafortunadamente, tampoco las tengo para que sí me agrade. Gravito sabiendo que mi sol dura menos que el Sol.

1 comentario:

Egolastra dijo...

Citando al gran Cioran:
¡Perecer! -esta palabra que amo entre todas y que, curiosamente, no me sugiere nada irreparable.