martes, 16 de diciembre de 2008

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Ciertamente duele. Es como si a la soga de la felicidad se le hubiera hecho un nudo y me costara pestes deshacerlo con las manos. Y tratara, y tratara, y para esa urdimbre me ayudara con un cuchillo, con el que claramente podría cortar la soga, matando lo que era.

2 comentarios:

María (Letras) dijo...

Esas analogías auchiosas que hacés...
Este blog no es recomendable para depresivos...

Anónimo dijo...

Deberias probar con la virgen desatanudos