Es todo un tema lo de la insatisfacción afectiva expresada. A veces me parece que está bueno, es como tener gripe, vienen todos y te dan afecto irrestricto. A veces creo que es mejor irse a “la casa de citas de nuestros primeros amores”. A veces creo que somos inconcientes del afecto que nos regalan y a veces creo que lo negamos, por una cuestión de pulsión nada más. A veces ya no creo en nada.
Totalmente de acuerdo. En mi día Jorge Teillier caí de nuevo en su gran "Acuérdate que te recuerdo. Si no te acuerdas, no importa mucho. Siepre te veré caminando sobre los rieles o buscando el durazno más maduro de la quinta." Cada vez me inclino más hacia lo desinteresado...
¿Es posible no pretender? Me refiero a... ¿es posible una situación onda "dejame quererte pero ni se te ocurra quererme"?
Ahora releyendo los comentarios se me ocurre que la pregunta tiene más de una lectura posible, que no se me había ocurrido antes. La idea original era preguntar si está mal recibir afecto casi por lástima, recibirlo solamente porque es obvio que se lo está necesitando. Ahora la leo de nuevo y creo que también podría leerse como ser querido a causa de manifestar que no se siente afecto por otro. Cosa rara.
Gracias por pasar, Coneja. No dejes de esuchar la voz de la voluntad y el espíritu absoluto de Valentín, asiduo de la casa!
4 comentarios:
Es todo un tema lo de la insatisfacción afectiva expresada.
A veces me parece que está bueno, es como tener gripe, vienen todos y te dan afecto irrestricto.
A veces creo que es mejor irse a “la casa de citas de nuestros primeros amores”.
A veces creo que somos inconcientes del afecto que nos regalan y a veces creo que lo negamos, por una cuestión de pulsión nada más.
A veces ya no creo en nada.
Totalmente de acuerdo. En mi día Jorge Teillier caí de nuevo en su gran
"Acuérdate que te recuerdo.
Si no te acuerdas, no importa mucho.
Siepre te veré caminando sobre los rieles
o buscando el durazno más maduro de la quinta."
Cada vez me inclino más hacia lo desinteresado...
no está bueno, pero creo que tampoco se elige atravesar dicho estado.
es reconfortante en algún punto, el 'te quiero aunque no me quieras', un incondicional.
y estaría bueno que se te acerquen afectuosos igual, sin pretender que manifiestes afecto.
pero siempre pretenden.
y uno no siempre tiene poder de decisión sobre lo que le pasa
(aunque sí elija qué hacer con ello).
¿Es posible no pretender? Me refiero a... ¿es posible una situación onda "dejame quererte pero ni se te ocurra quererme"?
Ahora releyendo los comentarios se me ocurre que la pregunta tiene más de una lectura posible, que no se me había ocurrido antes.
La idea original era preguntar si está mal recibir afecto casi por lástima, recibirlo solamente porque es obvio que se lo está necesitando.
Ahora la leo de nuevo y creo que también podría leerse como ser querido a causa de manifestar que no se siente afecto por otro.
Cosa rara.
Gracias por pasar, Coneja.
No dejes de esuchar la voz de la voluntad y el espíritu absoluto de Valentín, asiduo de la casa!
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